Entrevista a Rafa Blanes autor del libro Casi Comedias

Hoy en el blog os traigo la entrevista al autor Rafa Blanes sobre su libro Casi Comedias , el cual encontraréis reseña en el blog. Ha sido una de las entrevistas más largas que he hecho pero merece la pena por todo lo que el autor nos cuenta sobre el mundo del teatro. Con esta entrevista conoceréis mejor al autor. Espero que os guste :)


Os vuelvo a dejar aquí la sinopsis del libro:

Casi Comedias nos presenta cinco escenas de teatro breve de humor: Quiniela, Un nuevo país, Feliz Navidad, El hombre del futuro y La Productora. Cada una de ellas, en escena, de unos veinte minutos de duración. Estas escenas han sido probadas ante el público en varias ocasiones con gran aceptación. En esta recopilación encontrarás situaciones cotidianas y divertidas, perfectas para iniciarse en el mundo de la dirección o la interpretación, para ejercicios de clase o, simplemente, para pasar un buen rato leyendo teatro. Rafa Blanes, autor de Casi Comedias, es actor, director de escena y escritor. Edita ahora su primer libro recopilando algunas de las escenas que escribió para la compañía El Garito Teatro, que co-fundó en 2015 y con la que han recorrido multitud de salas de la península. Es, además, autor de diferentes obras de teatro como La Buhardilla de Van Gogh, Airbnqué o Fútbol: historia de una amistad.


Entrevistas

¡Hola, Rafa! Cuéntanos algo sobre ti.

Soy Rafa Blanes. Soy actor, me defino como ello. Creo que, actualmente, una de las cosas que más orgulloso estoy es de (al contrario que la mayoría que acaba sus estudios de arte dramático) quedarme en mi ciudad y luchar junto a toda la gente que hay aquí, luchando por eso. Intentar sacar  proyectos adelante y que se sepa que en Córdoba se hacen cosas guays. No sé si es algo sobre mí pero si sobre algo de lo que más orgulloso estoy, que irme de aquí nunca haya sido una opción. No por miedo o por pereza o por otro tipo de cosas sino porque quería quedarme en mi ciudad porque me flipa, me siento de aquí y quería hacer producto local.





Si te tuvieses que dedicar solo a una cosa, ¿sería actor o escritor de teatro?

Actor, por encima de todas las cosas. Actor de teatro, de escenario, de guerrilla, de furgoneta, de descargar bártulos en el pueblo más recóndito del mundo y cargar y descargar, y montar y desmontar y actuar. Hacer lo que haga falta, no solo actuar sino toda la guerrilla que hay alrededor. La carretera es mi sueño,  el ir en furgoneta por toda España con mis amigos y compañeros de trabajo y visitar todos los pueblos, lo más chicos y grandes, y llevar lo que sabemos hacer a todos esos sitios y vivir en la carretera, con todo lo cansado y asqueroso que es. Al fin y al cabo cuando estas de vuelta, y te das cuenta que eso es horroroso, me encanta. Yo soy actor, es lo que me gusta hacer e intento hacerlo  mejor en la vida.

 

¿Cuál es tu género favorito?

El teatro leído. Osea, reivindico desde aquí que el teatro leído es maravilloso y creo que no se enseña. En el instituto te dicen que te leas La casa de Bernarda Alba, Bodas de sangre o Tres sombreros de copa. Éste último con toda la suerte del mundo te piden que te lo leas y ahí descubres algo y dices esto es diferente, esto no es lo mismo que Lorca, y no es que Lorca sea un coñazo, es que no tienes edad en el instituto para meterte Lorca en la cabeza, para comprender ni una sola palabra de lo que dice, es absurdo. Pero a todas las personas que he conocido y me han hecho esta pregunta o me han dicho no sé que leer, les he dicho, ahí tengo como 50 obras de Teatro, coge la que quieras y te la lees. Y me han contestado que el teatro es para verlo. A ver, el teatro es una novela resumida en 100 páginas y que te elimina la figura del narrador para que sean los personajes los que te cuenten la historia. Te puedes leer 10 obras de teatro en un día si quieres. Quien empiece a leer teatro va a descubrir una cantidad de historias maravillosas que no conocía y con una facilidad.  Cuando acabe una obra de teatro, que te deja el corazón roto, de repente dices, no me puedo creer que me hayan llevado a este punto en 90 páginas en las que lo único que he leído son diálogos. Lo maravilloso que tiene el teatro, es que son los diálogos los que guían la historia, en lugar de la reflexión (que también la hay en teatro) profunda del protagonista durante párrafos interminables, respetables y maravillosos. Las únicas descripciones que hay en los libretos de teatro son las que te ponen al principio de cada escena. Parece que el teatro está dejando de considerarse como un género literario. Género que es tan válido como otro para leer, no se edita, publica, lee, descubre teatro leído y hay gente haciendo teatro que no ha leído teatro nunca. Leer teatro es casi como ir al teatro pero mucho más barato. Quiero decir, que el teatro es de las cosas más baratas  que hay en el mundo pero es mucho más económico.

¿Cuál es tu libro/autor favorito?

Mi autor favorito es Enrique Jardiel Poncela, es un escritor que trajo a España el teatro de lo absurdo. Ya se estaba dando en muchas partes de Europa, a raíz del horroroso principio de siglo XX, lleno de guerras, inmundicias, penas, pobreza, de manera que muchos autores de teatro deciden que tienen que ridiculizar todo eso y tienen que llevar todo eso y la sociedad al extremo en sus obras para mostrar lo absurdo que es todo, como de absurdo resulta el capitalismo, socialismo, imperialismo, todos los ismos y tratan demostrarlo  en sus obras. Entonces  cuando llega a España  de mano de muchos autores y entre ellos de Javier Poncela, este lo que hace es una comedia ligera en la que sortea muy inteligentemente la censura franquista, se mete impresionantemente con el régimen, con todo lo establecido pero desde una comedia de gente rica. Normalmente, ridiculiza a los trabajadores más mundanos y a la gente rica, lleva la comedia a esos dos extremos. Por ejemplo, una de sus obras  es una casa que entran a robar llamada Los ladrones somos gente honrada, es un pedazo de obra. La primera obra que yo interprete es de Jardiel Poncela, es Eloísa está debajo de un almendro. Una obra maravillosa, que ha día de hoy, hay mucha gente, familia mía , amigos , gente del bachillerato que fueron a verme actuar y que cuando me los cruzo todavía me recuerdan esa obra y ese personaje que hice con muchísimo cariño y ternura. Las obras de Jardiel Poncela son divertidas, absurdas, tiernas y aptas para todos los públicos, y para cualquier lector. Te encuentras maravillas. La obra favorita de mi padre es Cuatro corazones con freno y marcha atrás, que es de Poncela y yo me enteré con el tiempo que me lo decía él. Hay otra obra de Poncela, Un marido de ida y vuelta, maravillosa también, que esa es la segunda o tercera obra que yo hice. Yo estaba enamorado de este tío y quería hacer todas las obras de él. Y esa obra la hicimos muchas veces con una compañía de teatro amateur llamada Entre cajas, y cada vez que la hacíamos la gente se moría de la risa. Es una obra muy indicada para gente que se inicia en el mundo de la interpretación con Poncela porque son obras muy sencillas, con escenografías sencillas, con poco artificio y  muy divertidas. Y mientras mejor te lo pases tú, mejor se lo pasa el público. Totalmente recomendable Jardiel Poncela. Yo he leído mucho teatro aunque no tanto como me gustaría. Y fuera de él, lo que he leído más es Stephen King. Me encanta porque uno aprende con lo que se cría y mi padre, lee al momento todo lo que ese señor saca desde los años 70. Mi casa siempre ha estado llena de libros de Stephen King. Y uno de los libros que más me gusta es La Larga Marcha, que es un libro muy cortito cuya sinopsis me mola un montón. Va sobre una especia de superpoblación, entonces el ayuntamiento de la ciudad saca un proyecto que dice que se puede apunta quien quiera. Es una marcha en la que solo hay que andar. El último que quede puede pedir lo que quiera en el mundo. Los que van quedando por el camino son asesinados. Me encanta ese libro.


Si tuvieses que tomar una café con un autor o personaje ficticio, ¿cuál sería?

Me gustaría tomar un café con Rafael Alberti. Él tiene la vertiente poética, literaria y escribió teatro. Escribió una obra que se llama El Adefesio, es una maravilla. La interpretamos en tercero de carrera, y ese es el mejor personaje que he interpretado jamás, uno de ellos, de los que aparecía en la obra. Pero sin duda, es uno de los personajes que mejor he interpretado y dudo que en mi vida pueda interpretar un personaje mejor de lo que interprete ese. Son tres arpías, tres viejas casi brujas pero malvadas, que tienen encerrada en una casa a la sobrina de una de ellas por la envidia que le tienen, para que su belleza no la pueda ver nadie solo ellas, se deleitan de la belleza de la joven y la tienen encerrada para que nadie corrompa esa belleza. Está ambientada en Granada y se supone que está basada en una historia real. La obra te habla de la envidia extrema de estas tres mujeres y del deseo de volver a ser o haber sido la mitad de hermosas que es esa niña. Es una obra maravillosa. La hicimos en la escuela, y hasta ese momento no sabía que Alberti había escrito teatro. Para mi es infinitamente mejor que otras obras que tratan el mismo tema y es del mismo momento de la historia del teatro español, como por ejemplo  Lorca con Bodas de sangre. Pero  para mí es mejor la otra obra de Alberti. Aunque también, es más desconocida.


¿Tienes alguna manía al escribir?

Yo sé que escribo teatro, y no otra cosa, porque cuando me pongo a escribir hasta que no lo acabo de escribir no voy a parar. Si estuviese escribiendo un libro moriría en el intento. La mayoría de escenas que vienen en este libro han venido en una noche en la que no podía dormir y me venía la idea a la cabeza y a las 3 de la mañana me tenía levantar y poner a escribir,  y por la mañana estaba escrita la escena del tirón. Normalmente, esa puede ser la única manía que tenga al escribir, que mi cabeza no concibe que lo deje hasta que no está escrita. Luego ya revisiones y esas movidas pero la escena se tiene que quedar escrita una vez que me pongo.


¿Por qué decidiste publicar?

Decidí publicar este libro, primero porque era una cosa que quería hacer para mí, porque al ser una autopublicación yo no tenía absolutamente ninguna expectativa de vender el libro. Quería publicar porque quería pedirme una copia para mí, mi novia, padres… Lo que me costase pagarlo y decir pues, he escrito esto que ya estaba escrito, para ti, que quiero que lo tengas por tu apoyo, cariño por haber venido a vernos, te lo quiero regalar. Lo hice por eso, exclusivamente por eso. Pero luego, en el proceso de escribirlo me fui encontrando que cuando se lo contaba a la gente, respondían de una manera muy diferente a la que yo tenía en mente. Me decían: esto está guapo y  merece la pena que yo he visto tus escenas, sácalas  y véndelo todo lo que puedas y cree en tu producto. A raíz de ahí pues empecé a darme cuenta que era una cosa que no abunda. Porque José Luis Alonso de Santos tiene varios libros de escenas breve de teatro y hay otros autores conocidos que también tienen libros de este tipo pero que están esas escenas tan absolutamente trilladas, tan hechas que a nivel de escuela, nivel de compañía que empiezan, que no las puede montar ya porque las ha visto todo el mundo. Nosotros nos paso cuando montábamos con nuestra compañía, nos compramos el libro de José Luis Alonso de santos empezamos a leer escenas y nos dábamos cuenta que ya habíamos hecho esa escena alguna vez  de los tres que estábamos. José Cedena tiene algunos libros de este tipo. Hay otro hombre que no recuerdo el nombre que también tiene libros así. Pero son libros que tienes que buscar e irte a Madrid o Barcelona a La casa del libro, Fnac o alguna  tienda especializada en teatro y ponerte  a buscar libros hasta que encuentres un ejemplar. Muchos de ellos no están editados actualmente, no puedes buscarlos en internet. En internet, encuentras algunos. Cuando quise publicar el libro, busque de mircroteatro , y había muy  pocos libros. Los hay de teatros pero de escenas de microteatro hay muy pocos. Entonces dije, si consigo que la gente se entere de que he publicado esto, pues alomejor al estar en Amazon, alguien en un parte de España o latino América o sabe dios, coge y le viene bien la escenas y quiere montarlas y hacerlas. Y en ese sentido, me hace mucha ilusión que alguien pueda encontrar en estas escenas algo interesante que interpretar, del mismo modo que yo lo encontré en libros de otros autores.

Las escenas de este libro están probadas ante el público, a un nivel muy local, de Córdoba y Andalucía, por lo que las escenas son inéditas  fuera de aquí.

Yo sé que el teatro por desgracia no se vende y, por ejemplo, la gente cuando va a la playa, y va al típico mercadillo de playa que hay de libros, se compra una novela de 800 páginas. Mira si hay teatro. En esos mercadillos, yo buscaba el teatro y nunca lo encontraba. Pero pregunta si hay algo de un autor como Javier Poncela o pregunta al librero si tiene algo de teatro y qué tiene y de qué va. Y si esa persona sabe aconsejarte,  para la playa, piscina o cualquier cosa compra teatro, es más barato, se lee rápido, te va a dar buenas historias. Estoy seguro de que si das con la tecla, encuentras obras de teatro  que te gustan, no vas a parar de leer  teatro, y es más, te vas a dar cuenta de la cantidad de guiones de cine que salen del teatro. Hace poco han hecho una película que se llama El Padre. Está entre mis cinco obras favoritas de teatro del mundo, es una obra impresionante. Es de lo más bonito, de lo más triste y lo más duro que yo he leído en mi vida. Es una obra muy corta. Es de Florian Zeller un autor impresionante de teatro que saco esta obra y, que hasta su momento ha pasado muy desapercibida. Es una obra de teatro del siglo XX que es una locura y, desde la  descubrí, quiero montarla.

Otra, Un dios salvaje,  no es que sea una gran película  pero si es una gran obra de teatro de Jasmina Reza una autora francesa, es un texto moderno. Lo bonito que tiene el teatro, cuando lees teatro moderno es que te das cuenta que son historias cotidianas. Por ejemplo, Aquí no hay quien viva, a todo el mundo le gusta, sale de dos cosas, dicho por sus propios guionistas. Sale de La comunidad de Álex de la Iglesia con ese aspecto de vecinos cotillas y ambiente oscuro y, también, sale de Historia de una escalera que es del autor español de teatro impresionante Antonio Buero Vallejo.  Esa obra preciosa que te cuenta la historia de tres generaciones. Padre e hijos, y los hijos de sus hijos, todos se crían en el mismo bloque y habla un poco de que cuando somos jóvenes pensamos que los que están arriba tienen un pensamiento antiguo, y que tu eres capaz de cambiar eso y no quieres acabar como tus padres. Pero cuando subes ese escalón y tienes hijos, de repente, te has convertido en tus padres. Es uno de los referentes de una de las mejores series que se ha hecho en este país a nivel comedia, porque todos tenemos ese puntito de mirones.

Aquí no hay quien viva, no es que sea como teatro es que es teatro, es una cámara fija en escenarios fijos que la gente ya conoce y la acción se desarrolla en torno a ese espacio con una cámara fija, eso es teatro. Supieron llevar magistralmente, el teatro a la televisión pero es teatro grabado. Historias así puedes encontrar en el teatro, de esa calidad o de muchísimas otras cosas. Aquí no hay quien viva funciona a través de los diálogos rápidos. Eso es el teatro dialogo rápido, acciones rápidas,  comedia ligera, con una crítica que está casi escondida pero está ahí. Una crítica brutal a la sociedad, aunque parece que es coña por la coña pero es una serie muy crítica y por eso me gusta tanto. Y es teatro.

Hay  grandísimas películas que puedes ver hoy en día que han sido éxitos brutales, se han llevado millones de premios y han salido de guiones de obras de teatro. Para los guionistas que se inicien en el mundo del cine, leed teatro, no de cine, creo que ahí van encontrar lo más difícil de escribir, que son los diálogos.


¿Cómo es el proceso creativo que has seguido para escribir estas historias?

Mis mejores amigos y yo, curiosamente, seguimos un tipo de humor muy concreto cuando nos juntamos. Nuestra amistad se basa en estamos para todo pero también nos partimos el culo muy a menudo, es lo que más hacemos. Cuando nos reímos y empezamos una coña, hacemos una cosa sin querer, no una cosa programa, que nosotros hemos denominado con el tiempo ficción dramatizada. Eso es que, si uno empieza un chiste, el otro empieza a interpretar de alguna manera lo que pasaría si eso pasase, y yo, que he planteado esa historia, le respondo y creamos una historia de repente. Es como improvisación teatral que se llama, pero sin querer. Con el tiempo, me he dado cuenta que hay gente que lo hace de base natural y hay quien lo hace pero lo esconde porque le da vergüenza pero es su tipo de humor. Y de esa forma, cuando haces eso y justo cuando acabas mucho de esas historias las apunto y escribo porque es perfecto para una escena de teatro. Así, ha surgido muchas de esas escenas, a través de pasármelo bien con mis amigos, de empezar a bromear y en lugar de dejarlo como una simple broma empezar a indagar en ella y darle vueltas. La de la quiniela está basada en hechos reales, aunque no como tal. La de los zombies es la última que he escrito. Esta escena está muy guay cuando la montamos. Los zombies miraban a cámara, se ponían su americana y se ponían a presentar el programa y el público empezaba a aplaudir. Esa escena montada es muy divertida, porque surgió como premisa, pensando que pasarías si en España la invadieran los zombies pero fuesen buena gente, que en vez de ser comecerebros (que se los comen) pero que no se les puedas reprochar nada porque son tíos con una moral impecable.  Que todo el mundo dijese si es que en el fondo… pégame un bocado, acabamos con esto y no pasa nada, si es que sois muy buena gente. Esa escena es una de las que más me gusta.


¿Por qué elegiste estas cinco escenas  y no otras?

Intente que fuese variadas y, a pesar de que, en el microteatro siempre suele ser escenas interpretadas  por dos o tres actores, que en ese sentido todas son iguales , suelen estar ambientadas en lugares corrientes como el salón de una casa, las escenas comparten muchos espacios. Pero también quería eso, poner escenas que, por lo menos, la gente viese que podía. Si este libro lo compraba una familia, lo puede interpretar en su casa, los chavales para sus padres, cualquiera puede interpretar estas escenas. No necesitas tener nada en tu casa, ni ir a ningún teatro para interpretar esto.

Tengo unas cuatro o cinco más escritas a parte de estas, y elegí estas porque son las que más me gustan a mí. Como tenía un poco de falta de confianza de si iban a gustar al ser teatro leído, para la gente que  no hubiese visto, quise coger las que yo consideraban que eran escenas más solventes, más representables.


Si tuvieses que describir tu libro en una palabra, ¿cuál sería?

Simpático… me gustaría decir que divertido  pero el título es precisamente por eso. Quería poner que eran cinco comedias pero realmente no me quería arriesgar a lo que te puede pasar que la gente lo lea y diga pero… ¿no eran comedias? Porque no a todo el mundo le parece divertido lo mismo. La comedia es mucho más complicado de lo que piensa la gente. Entonces, no quería incurrir en la falta de honestidad o de humildad de decir mi libro es la hostia de divertido o tal vez  no te ríes, y solo te parece simpático. Entonces dije, pues casi comedias. ¿Son comedias? No, son casi comedias.  Depende del que se lo lea, le parecerá más comedias o menos comedias pero el autor en ningún momento ha dicho que esto sean comedias. Aunque te aseguro que las he hecho y la gente se ha reído con ellas muchísimo y no era un público de amigos y familiares, eran personas desconocidas. Por lo tanto, te puedo decir que si montas estas escenas, te lo curras y haces un buen trabajo, la gente se va a reír porque son escenas divertidas.

¿Qué sentiste cuando viste tu libro publicado?

Buah… es una autopublicación y lo he hecho yo todo, desde la maquetación a la portada. Me han ofrecido ayudarme con la portada y tal, pero como lo acabe mucho antes de lo que preveía, sabía que la gente tenía sus cosas y yo no quería molestar a nadie. Al fin al cabo, es mi cosa. Me puse con la portada y me puse hacer el gilipollas y salió una cosa que me gustó y dije venga, solo me faltaba subir la portada a Amazon y ponerle precio. Cuando lo hice, Amazon ponía abajo un botón que decía publicar y de repente me dio vértigo, en plan,  no se lo ha leído nadie, lo he hecho varias correcciones al texto pero es posible que haya alguna errata por ahí  y alguna cosa que haya que corregir para una futura reedición. Soy consciente de ello. Pero es que ahí, hay un botón que me dice publicar, y me está diciendo que si le doy a publicar, diez minutos después puedo comprarlo y de aquí a dos semanas me llega a mi casa. Soy un ansia, no tengo paciencia, no es mi virtud. Cuando lo vi que se había subido, ponía que tardaba 72 horas que en realidad a las 12 horas estaba publicado, puf… yo que sé.


¿Te gustaría escribir un libro de otro género?

Tengo varios relatos que todos giran en torno a una misma temática y, quizás,  me gustaría publicar ese libro de relatos. Todos tienen un aspecto como de una sociedad que colapsa de alguna forma. Tengo tres relatos que son bastantes largos y no me importaría unirlos. Uno de ellos gano un premio y tengo un par de ellos más de los  que estoy orgulloso. No me importaría, que igual que he sacado este de teatro, sacar ese de relatos. Pero no contemplo escribir una historia de 400 páginas, porque no es lo mío.


¿Qué hay de Rafa Blanes en sus historias?

La necesidad de hacer que la gente se lo pase bien. Los protagonistas suelen tener mucho de mí y lo que más suelen tener es ternura. Siempre son personajes que pueden ser cabrones, en cierto sentido, que no te caen bien. Pero es muy importante que tengan un punto de ternura para que tu digas si es malo pero en realidad no, es muy  tontico y muy bonico entonces no me puedo enfadar con él.  Cuando escribo personajes que hacen cosas que están mal siempre intento que tenga ese punto que en el fondo, que el espectador pueda decir si es que míralo es muy chico no me puedo enfadar con él. Creo que eso lo tiene todos los  protagonistas, sobre todo tienen esa ternura que me gusta a mi mucho en los personajes.


¿A qué historia le tienes más cariño?

La de los zombies, creo que es mi escena favorita del libro y me generaba un poco de ansiedad o miedo de que la gente no viera en la escena lo que yo veía en ella. Me gusta mucho porque me parece muy absurda. La hemos hecho una vez y funcionó muy bien, tengo muchas ganas de volver a montarla. Los guiones cuando los escribo, al fin al cabo, son guiones de dirección que están bien completos. Yo escribo todo lo que he podido escribir pero ahora espero de mis actores que le den vida a eso. Uno no puede escribir las escenas como van a estar cuando se muestren al público, eso es imposible. Porque  las mejores obras de teatro, el guion y lo que ves, te das cuenta de que tiene poco que ver porque el guion, no deja de ser una herramienta de trabajo. Los actores aportan y el director desde fuera viendo lo que él pensaba, aporta muchísimo y la historia cobra vida. La historia no va a cobrar vida sobre el papel, cobra vida en los ensayos, en las preguntas que te hagas de ¿y esto por qué? , las discusiones, surgen cosas y eso es otra parte del proceso. Es verdad, que eso ya está hecho en el libro porque he reescrito las escenas con todas las cosas que han ido surgiendo, es decir que, ese trabajo ya lo he hecho. He escrito las escenas, lo he montado, las he ensayado, las hemos puesto a público, las hemos repetido al público y hemos recibido un feedback del público. A través de todo ese proceso yo he reescrito las escenas. Entonces, son escenas que tienen un trabajo ya bastante curtido.

 

¡Gracias! :)


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